JUGANDO A VIVIR
- synapsis2000
- 19 ene 2018
- 1 Min. de lectura
No dejamos de jugar porque nos hagamos viejos, sino que nos hacemos viejos porque dejamos de jugar.
George Bernard Show

Muchos son los actores, cantantes, etc. que han manifestado que uno de sus deseos es que cuando tengan que abandonar este mundo, puedan hacerlo sobre un escenario. En mi caso, mi deseo, es hacerlo jugando. Jugando a vivir que viene a ser lo mismo, pero con mi propio decorado.
Cuando observamos atentamente a un niño nos damos cuenta, rápidamente, que su mundo es otro, aunque los adultos no lo sepamos.
El mundo de un niño está rodeado de sorpresas. Hay mucho que descubrir y poco que juzgar. Es fácil verlos absortos en cualquier tarea por simple que esta sea. El ahora lo es todo y todo está aquí. No importan los lloros de hace cinco minutos ni el futuro que no ha llegado. Juegan a vivir. Vivir intensamente cada instante sin preguntas más allá de lo que sienten o les intriga del momento presente, de lo nuevo, de lo curioso: lo importante.
No existe la crítica. “Es verdad porque me lo dijo papá”. “No puede ser de otra manera, así lo asegura mamá”.
En la mente de un niño no caben las fronteras. Un charco es un mar inmenso o ese hueco entre las mantas se convierte en la entrada hacia el centro de otra tierra.
Hacer se convierte en ser y ser no es otra cosa que vivir cada experiencia sumergiéndote en ella para impregnarte de todo lo que te puede ofrecer dándote a ella por completo.
Sí, quiero morir jugando, jugando a vivir mi vida.